Fotos y texto por Chief Zimma
Israel me enseño como cortarlos y limpiarlos para poder comerlos. El peyote tiene un sabor muy amargo pero muy jugoso y fresco. Ya después de ingerir algunos me dijo que el efecto empezaría en unos 40 min. o una hora.
La primera sensación de mi estado psicotrópico era de bienestar, se exacerban los sentidos y te sientes uno mismo con la naturaleza, al parecer las rocas tienen vida. Definitivamente me di cuenta en verdad de que la tierra tiene vida. Después de estar algunas horas en el desierto caminando y observando el maravilloso paisaje, regresamos a Real de Catorce, mi guía se despidió y me sugirió que visitara el pueblo fantasma.
Acto seguido, rente un caballo y me dispuse a ir, fue una de las experiencias más maravillosas que pude haber tenido, me sentía como todo un jinete y hasta casi podía comunicarme mentalmente con mi caballo. Al andar algunos kilómetros me encontré a un par de niños huicholes y me pasó la cosa mas extraña, definitivamente ellos y yo nos estábamos comunicando sin siquiera expresar palabra alguna, ellos inmediatamente supieron que estaba en un viaje de peyote. (El texto continua en 4 de 5)
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